Antes de que comience septiembre con la incertidumbre de la vuelta al colegio en medio de un escenario en el que el Covid-19 ha cambiado nuestra manera de vivir, charlamos con Noelia Estraviz, fundadora de FEUMVE (Familias Unidas por un Menú Vegano Escolar), junto a su marido y sus dos hijas. Esta iniciativa persigue que niños y niñas veganos y veganas tengan acceso a un comedor escolar vegano inclusivo y de calidad.
Noelia nos cuenta: “Tengo dos hijas veganas en edad escolar y llevo cinco años peleando con el colegio de mis hijas para que les den un menú vegano” y añade: “Lo único que he conseguido es que les quiten los productos de origen animal del plato, dando como resultado una opción sin proteína y poco saciante”. Esta situación empeoró a principios del curso de 2019 cuando su hija mayor fue vícima de bullying con comentarios del tipo “te faltan vitaminas y proteínas, te vas a morir pronto por ser vegana”. Este fue el detonante de la creación de la asociación FEUMVE a la que pronto se unieron otros padres y otras madres.
El nacimiento de FEUMVE se produjo en septiembre de 2019 como un grupo en la red social Facebook. “Como madre llevaba una lucha prácticamente en solitario recogiendo firmas en Euskadi. Tras cinco años luchando con el colegio de mis hijas y otros dos compartiendo una petición en Change.org y hablando con asociaciones veganas y familias para que me ayudasen en esta lucha, estaba cansada. Me sentía ignorada. Únicamente había recibido el apoyo de los santuarios de animales. En ese grupo de Facebook vi que éramos muchas familias las que vivían situaciones parecidas a la mía, así que aunamos fuerzas y creamos la asociación que fue registrada en octubre de 2019″, rememora Noelia.
Después de conocer cuáles fueron los comienzos de la asociación, le pedimos a su portavoz que nos explique cuáles son sus peticiones. “Principalmente luchamos por que exista una opción 100% vegetal y equilibrada en todos los comedores escolares. A medida hemos ido creciendo nos hemos dado cuenta de que esto no es suficiente, también luchamos para que la vegefobia sea reconocida como un tipo de discriminación por el Ministerio de Igualdad, algo que han solicitado, pero para lo que no han tenido respuesta”, nos explica. Además quieren que se respete a las familias que han decidido educar a sus hijos/as en el antiespecismo y recalca: “No queremos que nuestros hijos sean participes de actividades escolares que fomenten la explotación animal”. Asimismo, Noelia apunta que la falta de opciones para personas veganas no es exclusiva de centros educativos y se extiende a hospitales, comedores sociales, residencias de mayores… “Recientemente en Reino Unido se ha reconocido este derecho“, nos indica.
Por el momento FEUMVE lleva sus reivindicaciones allá donde son escuchadas y han conseguido que se habla cada vez más de este tema. En la Comunidad Valenciana consiguieron que el debate sobre los comedores escolares veganos llegase hasta el Ayuntamiento de Valencia con la ayuda del doctor Francisco Mata. También en esta comunidad se ha logrado un menú vegetal en centros de acogida para mujeres y sus hijos/as y eso conlleva que una importante empresa de catéring haya comenzado a ofertar una opción vegana. Además, en Cataluña, la existencia y la petición de FEUMVE ha propiciado que en la guía de la Agència de Salut Pública de Catalunya se aconseje un menú vegano en centros escolares públicos y concertados –lo tenéis en la página 44.
“En la actualidad estamos trabajando en visibilizar el problema, concienciar, luchar contra los mitos de que el veganismo no es saludable, sobre todo en la infancia”, nos comenta Noelia y nos dice: “Queremos visibilizar el veganismo en familia y la discriminación que sufrimos”. FEUMVE fomenta actividades que acerquen a otras familias que sienten interés hacia su iniciativa, y compasión hacia el resto de animales. En este marco se encuadró el primer festival vegano infantil online y posteriormente, las charlas “Charlemos sobre veganismo” que “tuvieron una buena acogida”, recuerda Noelia.
Cuando le pedimos que aconsejen a madres y padres que tienen niños/as aún pequeños/as sobre los retos y obstáculos sobre la educación vegana y antiespecista, nos dice: “Les aconsejo que se guíen siempre por su corazón y sus principios y dejen atrás el “qué dirán”, que siempre luchen por aquello que es justo y nunca se rindan ni sean indiferentes y que tomen contacto con más familias para sentir ese apoyo, sobre todo en los momentos en los que estamos sin energía para seguir”. “La verdad es que es un camino muy difícil donde vamos a ser machacados sobre todo con la alimentación de nuestros hijos. Sin embargo, el veganismo es saludable en cualquier etapa de la vida como afirman las más prestigiosas academias de nutrición del mundo entero. Si se encuentran con un pediatra lleno de prejuicios, que cambien de pediatra. Afortunadamente las nuevas generaciones vienen mejor informadas. Y si tienen dudas que acudan a un/a nutricionista que tenga formación en alimentación basada en plantas”, añade.