En el proceso de dejar de comer carne, se llevan a cabo cambios y lo que pretende este artículo es los lleves a cabo con sentido. Antes de hacer ajustes en tu forma de comer, debes tener muy claro qué vas a eliminar y qué alimentos van a poder ejercer de sustitutos. Lo más importante es analizar en qué destaca el alimento que eliminamos para encontrar alternativas que tengan los mismos puntos fuertes.
Cuando se da el paso hacia dietas vegetales o más vegetales, lo primero que se elimina de la ecuación suele ser la carne. En ese artículo nos vamos a centrar en la sustitución de esta fuente de proteínas de origen animal por fuentes de origen vegetal. Antes de avanzar, dejo un apunte. Si bien todos los alimentos contienen un cierto número de proteínas, existen algunos que destacan en lo que se refiere a este macronutriente.
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Sustituir carne por verduras, hortalizas, frutas o cereales no es una buena idea
Como comentaba antes, todos los alimentos contienen proteínas, pero si bien la carne es rica en proteínas, las verduras, hortalizas, frutas o cereales no destacan en lo que se refiere a este macronutriente. Por eso, este tipo de sustitución no es óptima cuando se hace una transición a una dieta vegetal y lo adecuado es buscar alimentos que sean ricos en proteínas de origen vegetal.
¿Qué alimentos vegetales destacan por su contenido en proteínas?
Soja y sus derivados: la soja, el edamame, el tofu, el tempeh y los texturizados de soja son una excelente fuente de proteína y además se consideran proteínas completas, es decir contienen todos los aminoácidos esenciales en cantidades adecuadas.
Las legumbres son excelentes fuentes de proteína y son alimentos económicos. Algunas legumbres no contienen todos los aminoácidos esenciales en cantidades adecuada, de ahí la idea de combinarlas con cereales -esto puede hacerse a lo largo del día y no es necesario que ambos alimentos compartan la misma comida. Aquí te hablo sobre este tema en formato vídeo. En este grupo tenemos los garbanzos, las lentejas, las judías y no hay que olvidarse de los cacahuetes y de la mantequilla de cacahuete.
Los frutos secos también son fuente de proteínas. La mejor manera de consumirlos es crudos o tostados sin sal añadida. Destacan las almendras, los pistachos y los anacardos. Al igual que los frutos secos, las semillas aportan una buena cantidad de proteínas de origen vegetal. En este último grupo destacan las semillas de girasol, las de cáñamo y las de calabaza.
Otras fuentes de proteínas: son el seitán, gluten de trigo, muy versátil en la cocina; los texturizados de guisante; la quinoa, el amaranto o el trigo sarraceno que son fuente de proteínas vegetales completas. En este punto destaco la levadura nutricional que es un gran alimento para condimentar y acompañar comidas, dar sabor a queso y que tiene un perfil nutricional realmente bueno tanto en proteínas, minerales como en vitaminas.
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