Debido al Covid-19 y sus consecuencias, los horarios de los establecimientos son mucho más variables. Por eso os aconsejamos que los consultéis en sus redes sociales o páginas oficiales. En este caso el 14 de octubre anunció su cierre indefinido por la situación que se vive en Madrid y el 12 de noviembre su cierre definitivo.
Escafandra vegana ha regresado con una carta renovada -que sigue apostando por recetas tradicionales veganizadas- y gluten-free a su local de Chamberí. El 2 de septiembre volvió a los fogones después de que tuviera que cerrar sus puertas. Jose, su chef, aprovechó la situación de confinamiento para rediseñar la carta sin perder marca “vegana y tradicional” y decidió eliminar el gluten de la misma.
Os contamos qué elegimos de la carta durante nuestra visita. Nos decidimos por una opción de varias partes de la carta, con excepción de los postres que tomamos dos. Si nos seguís habitualmente, ya sabéis que el dulce es nuestra perdición. Del apartado con patatas, nos decantamos con el magro con tomate -guiso de carne vegetal en salsa de tomate- por la ración que denominan mediana, en varios platos cuentan con la opción grande. A nosotras nos pareció una buena cantidad para compartir entre dos y para cenar, aunque ya os imagináis este asunto es bastante personal. En la sección de frituras, aunque no aparece aún en su página web, probamos los fingers de queso, una buena alternativa si vais con niños/as. Eso sí la salsa está un pelín picante para ellos/as. En cuanto a las tostas, optamos por el salteado barbacoa -carne vegetal marinada y salteada con cebolla confitada, salsa barbacoa y sésamo- y deciros que está impresionante. ¡Lo mejor de la noche! De la parte de platos fríos, probamos la tabla de quesos. Es increíble ver cómo han cambiado los quesos veganos a lo largo de los años. Os la recomendamos para quienes os gusten los sabores curados y potentes. Entre los postres, no nos resistimos al cremoso de chocolate y a la delicia de anacardos. Aquí no sabríamos deciros, dependerá de si sois de chocolate o no para decidiros.
En resumen fue una cena agradable con comida muy disfrutona que podéis acompañar con sus cervezas artesanales, refrescos o su limonada casera. Todos los platos tienen un nivel notable de base y la relación entre la zona, la calidad, la cantidad y el precio nos parece razonable. Escafandra vegana puede ser un lugar para cenar o comer a base de raciones, pero también es perfecto para que paséis a tomaros una cerveza y piquéis algo -está genial que tengan varios tamaños de algunos platos. Nos falta un poquito de tortilla, pero ya era demasiado para nuestros estómagos.
En la carta tenéis opciones desde cuatro a once euros -excepto una tortilla grande por 16 euros- y en los postres de cuatro a cinco euros. Os dejamos aquí el enlace para que echéis un vistazo a sus propuestas -no falta Beyond Meat y Heüra en alguna de ellas- y recordad que ahora son todas gluten-free. Además el espacio, que consta de una parte a nivel de calle con mesas altas y un sótano, es dog-friendly.
Cremoso de chocolate y Delicia de anacardos
Nos alegramos de que otro negocio vegano regrese con ganas, con fuerza, con una carta nueva y gluten-free y con siempre les deseamos toda la suerte del mundo. Ya sabéis si estáis por la zona de Chamberí o Moncloa y queréis disfrutar comiendo sin sufrimiento animal con recetas tradicionales y sabrosas acompañadas de cervezas de autor, este es vuestro lugar.
Escafandra Vegana
C/ Joaquín María López 17. Madrid
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