Ciudades fáciles para comer vegano surge a raíz del ranking de Happy Cow de Las 10 ciudades más veganas del mundo en 2024. Me permito contarte mi experiencia y aclaro que cuando me refiero a ciudades fáciles, son ciudades en las que no hay que buscar, en las que las opciones (restaurantes veganos, vegetarianos o con alternativas) vienen a ti.
En muchas ocasiones he tenido que viajar por cuestiones de trabajo y encontrar alternativas en el Metro, en museos, en una tienda cualquiera y bien anunciadas me facilitó la vida. A lo que sumó encontrarme en ciudades en las que hay un gran número de restaurantes veganos bien situados. Esas experiencias de tantos años están recogidas en mi libro Viaja vegano publicado Anaya Touring, en el que tienes un montón consejos, recomendaciones y vivencias de cómo viajar de forma más consciente.
Y en la NEWSLETTER cada semana más recomendaciones directas a tu mail para que las leas reposadamente y sin interferencias algorítmicas. 🙂
Ciudades fáciles para comer vegano (con un poco de sesgo personal)
Mis cinco ciudades fáciles para comer vegano apelan a diferentes motivos y una de ellas claramente tiene sesgo personal. En Madrid, ¿es fácil comer vegano? Sí, si eliges un restaurante vegano y conoces cadenas o establecimientos con buenas opciones veganas. Tienes que tener un poco de información previa, pero para eso está esta web :). Quizás no sea tan natural encontrarlas como en las otras ciudades de la lista, pero no la podía dejar de incluir.
1. Berlín –opciones veganas (apañadas) hasta en el metro
Lo que puedo contar de Berlín es que aparte de tener muchos negocios veganos, las opciones están muy normalizadas y se encuentran en cualquier lugar bien indicadas y de forma muy natural. Siempre recuerdo comer unos bowls muy ricos que saqué de una máquina de vending del metro, muy especiados, pero con una excelente combinación de alimentos y bastante atractivos a la vista.
2. Londres – encontrar opciones veganas en los museos
He viajado por trabajo unas cuantas veces a Londres y por ese motivo tenía que ir de un museo a otro. Desde hace años, los principales museos tienen alternativas 100 % vegetales ricas y bien etiquetadas y han evolucionado en este sentido, aumentando la oferta. Puedes estar perfectamente en el British o en la National Gallery hacer una pausa para comer y continuar después tu visita.
3. Madrid – en mi ciudad hay muy buenos restaurantes veganos
Es el lugar que vivo y donde me muevo. Desde 2010, que abrió el primer restaurante vegano en Madrid, he tenido la oportunidad de probar comida muy rica en multitud de restaurantes veganos. Especialmente desde 2015 han abierto restaurantes veganos espectaculares, muy distintos, pero en los que disfrutar de la gastronomía vegetal sin echar de menos nada. Los restaurantes que no están en la esfera veggie tienen como tarea pendiente: añadir, aumentar, mejorar y publicitar de forma más clara sus opciones veganas. Tampoco estaría de más formación al personal para que sepan qué les estamos pidiendo exactamente.
4. Barcelona -anunciar opciones veganas de forma natural y clara
Lo he visto a lo largo de los años y este verano lo he comprobado de nuevo. En Barcelona anuncian las opciones veganas, en restaurantes y lugares que no son veggie, de forma muy natural y clara. La ciudad condal ocupa el tercer puesto en Happy Cow porque más allá de los negocios especializados se lo pone muy fácil a quien busca alternativas 100 % vegetales a lo largo de sus calles.
5. Nueva York -ver el futuro en ella
La menciono porque me dio la visión de lo que podía llegar a ser Madrid -y otras ciudades- al cabo de unos años y así ha sucedido. Entonces, yo estaba dando mis primeros pasos en el veganismo, me marcó ver a gente de todo tipo comiendo vegano. Tengo grabada la imagen de un agente de Policía comiéndose un muffin vegano. Fue en Nueva York donde probé un montón de dulces y platos que no creía que se pudieran veganizar. Además comprobé el conocimiento que tenían negocios no veggie sobre lo que era comer vegano y alucinés con la oferta de la que disponían. Me mostró lo que podía ser el futuro.