34 eurodiputados rechazan la “censura a los lácteos vegetales”. Los políticos pidieron el miércoles, 31 de marzo, a la Comisión Europea y al Consejo Europeo que rechacen esta censura durante los trílogos, negociaciones que tienen lugar entre la Comisión Europea, el Consejo y el Parlamento Europeo, y que se celebrarán a mediados de abril.
La petición se produce después de que el pasado mes de octubre se aprobara en el Parlamento Europeo la enmienda 171, también conocida como la “censura a los lácteos vegetales”. Esta enmienda dificultaría que los/as consumidores/as elijan alimentos de origen vegetal y también amenazaría el derecho de los/as consumidores/as a la información y el derecho de las empresas a una competencia leal.
“Compartimos las preocupaciones sobre las restricciones propuestas a las alternativas vegetales a los lácteos de estos 34 miembros del Parlamento Europeo. El sector de los productos lácteos vegetales ya tiene limitaciones en el uso de ciertos términos como “leche” o “yogur”, por eso, añadir otras restricciones sería el equivalente a una censura. Esta enmienda dañina se aprobó en silencio y bajo una fuerte influencia del conservador lobby lácteo. Y tampoco se ha realizado una evaluación del impacto de la aplicación de la enmienda”, explica la directora de ProVeg España, Cristina Rodrigo.
En virtud de la enmienda 171 podrían prohibirse frases como “no contiene lactosa” o “textura cremosa”. Lo mismo se aplicaría a los anuncios que mencionen datos científicos que demuestren que un producto genera, por ejemplo, “la mitad de las emisiones de carbono que la mantequilla”. La enmienda podría incluso prohibir que los alimentos vegetales utilicen imágenes de sus propios productos en los envases.
“Hay una falta de claridad sobre qué partes interesadas están siendo consultadas por la Presidencia portuguesa y el Consejo Europeo. El sector lácteo plant-based está siendo censurado por esta normativa y se le está ignorando cuando intenta explicar al Consejo, a la Comisión y a la Presidencia portuguesa de la UE las importantes consecuencias de la enmienda 171. Solo podemos esperar que prevalezca el sentido común. La falta de transparencia no es razonable en absoluto”, apunta Rodrigo.
En la práctica, la enmienda 171 podría prohibir lo siguiente:
● Describir un alimento de origen vegetal, su sabor o su función, haciendo referencia a la terminología familiar de “lácteos”. Esto incluye, por ejemplo, usar expresiones del tipo “como leche”, “cremoso” o “mantecoso” para informar al consumidor sobre el propósito, la textura o el sabor, ya sea en el envase o en la publicidad. Esto incluye descripciones informativas, incluso si son puramente fácticas. Por ejemplo, utilizar las frases “no contiene leche”, “apto para personas que padecen intolerancia a la lactosa” o “alternativa vegetal al yogur”.
● Mostrar el impacto climático comparando la huella de carbono de un alimento de origen vegetal con su equivalente lácteo.
● Usar la imagen de una bebida blanca a base de plantas que se vierte en la mesa del desayuno o una espuma blanca arremolinándose en un capuchino.
● En su interpretación más restrictiva podría afectar a prohibiciones de envases de alimentos vegetales que sean visualmente similares a los envases de productos lácteos.
ProVeg ya ha conseguido más de 422.000 firmas de consumidores/as en contra de la enmienda 171 #StopPlantBasedCensorship #StopAM171.
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