En artículos anteriores, hemos respondido a las siguientes cuestiones: “¿Por qué leche no?” o “¿Por qué huevos no?” y en esta ocasión queremos mostrar: “¿Por qué miel no? poniendo como siempre de sujeto al animal explotado en cuestión en este caso las abejas. Si nos parece que las gallinas reciben menos atención en comparación con otros animales, mamíferos, ¿qué se puede decir de los insectos? Como nos cuenta Ética Animal, las abejas, como muchos otros invertebrados, cuentan con sistema nervioso centralizado y tienen la capacidad de sufrir y disfrutar. Ahí tenéis lo esencial.
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Algunos datos…
- Las abejas son animales sociales capaces de aprender y manifiestan comportamientos complejos: se comunican entre sí con diferentes tipos de movimientos corporales (conocidos como bailes o danzas) para hacer saber la posición de las flores, y dónde recoger el polen de estas. Tienen una gran memoria que les permite recordar dónde se encuentran las flores y la colmena. También son capaces de corregir su curso de vuelo cuando se dirigen a una nueva fuente de alimento indicada por otra abeja.
- Doce abejas obreras tardan toda una vida en elaborar una sola cucharadita de miel. Las abejas tienen que llegar a más de dos millones de flores para crear medio kilo de miel. En la página web del Refugio La Vida Color Frambuesa nos cuentan que “para reunir un kilo de miel hacen falta 2.500 abejas. Cada obrera hará entre 10 y 15 vuelos diarios, volando entre 40 y 100 kilómetros diarios, a una velocidad máxima de 25 km/h durante al menos 21 días. Cada abeja obrera libará (cosechará) el néctar de 560 flores al día.
- Varias millones son matadas cada año para obtener miel, pero también otros productos como cera, polen, veneno de abeja, propóleo, jalea real o cría de abeja.
- Las abejas son tratadas en su mayor parte igual que cualquier otro animal denominado “de granja”. “Son sometidas a exámenes rutinarios y manipulación, regímenes alimenticios artificiales, tratamiento con medicamentos y pesticidas, manipulación genética, inseminación artificial, transporte y sacrificio”, como se puede leer en Respuestas Veganas.
- Es relativamente habitual que sean obligadas a viajar y en los traslados es frecuente que un gran número de ellas mueran debido al intenso frío o calor, por el estrés o porque se las almacena varios días antes de ser entregadas. Además en estos viajes las enfermedades se propagan fácilmente por el hacinamiento.
- Muchas mueren aplastadas cuando se manipulan los paneles. Es habitual que sufran la pérdida de patas o alas. Las colmenas se rocían con humo para facilitar su manipulación.
- Se les quita su miel y se sustituye su alimento por sucedáneos de bajo valor nutritivo como azúcar con agua.
- A la abeja reina se le administra feromonas artificiales y se le cortan las alas para tenerla controlada.
- La abeja reina es matada cada dos años porque su capacidad de producción de huevos decrece, de modo que la colmena entera se hace improductiva y no es rentable.
- El uso de pesticidas sintéticos para reducir las plagas puede provocar intoxicaciones en las abejas y contaminar la miel, por eso esta práctica se ha ido sustituyendo por la administración de antibióticos a las abejas.
Alternativas vegetales
El ser humano no necesita consumir miel ni otros productos producidos por abejas. Si os gusta el sabor o textura, existen alternativas vegetales como la melaza, la miel de caña, el sirope de arce o el sirope de ágave, panela, extractos de malta, azúcar de caña…