Manifiesto animalista es un ensayo escrito por Corine Pelluchon, profesora y doctora en filosofía práctica en la Universidad de Franche-Comté (Besançon, Francia) y publicado por Reservoir Books. Tras un gran éxito mediático en Francia, esta obra se ha editado en castellano.
En una primera parte, Corine Pelluchon, contextualiza la causa animal en la actualidad: cómo viven y sufren los animales y cómo la violencia ejercida hacia los animales también nos define. Asimismo, relaciona la discriminación hacía el resto de animales con la explotación de humanos o la discriminación hacia las mujeres. En este apartado comienza a teorizar sobre la necesidad de pasar a la práctica y politizar la causa animal y sobre la necesidad de establecer unas nuevas reglas para la coexistencia entre humanos y animales. Todo apoyado por el aumento de las personas preocupadas por los animales.
La autora desglosa en la segunda parte las cuestiones relativas a la politización de la cuestión animal. Parte explicando cómo los intereses de los animales tienen que ser tenidos en cuenta y lo hace en una línea con la que se puede estar en desacuerdo desde un punto de vista antiespecista porque determina que las reglas de convivencia con los animales se tienen que adaptar a la visión actual de la sociedad, diferenciando a los animales que conviven con nosotrxs, con los animales liminares -que Pelluchon define como aquellxs que no desean estrechar lazos con los seres humanos y a los que, en general, no se puede domesticar, pero se instalan junto a nosotrxs para conseguir comida y que comparten con el ser humano un espacio común, como los bosques o jardines,- o los que viven en la naturaleza.
Como paso necesario para que la lucha política consiga cambios que beneficien a los animales establece el ámbito normativo, el representativo y el espacio público como los tres niveles necesarios en los que hay que trabajar. Concluye esta segunda parte con su análisis de los dos plazos de la lucha política animalista: el corto y el largo. Para la autora es compatible el trabajo para obtener mejoras en las vidas de los animales con el trabajo que persigue el fin del uso y explotación de los animales.
En la tercera y última parte del ensayo, Corine Pelluchon desarrolla propuestas concretas para politizar la causa animal. Estas pasan de acabar con las prácticas en las que ya hay una amplia oposición de la sociedad: zoológicos, corridas de toros, circos con animales, uso de pieles, etc. a trabajar en la reducción de la ganadería, para poder lograr su desaparición. Para llegar a esta meta propone tanto la innovación en la cocina, moda e industria, para ofrecer alternativas que no utilicen animales, como fomentar que en la educación y la cultura se tenga en cuenta la empatía hacía los animales, la ética animal, se promuevan debates, etc.
La obra acaba con un alegato para unirse a la causa animal que para la autora también es la causa de los humanos. Se puede decir que Manifiesto animalista es un interesante ensayo con el que se puede estar en desacuerdo en algunos puntos pero que ayuda a reflexionar sobre cuestiones necesarias para lograr cambios y avances que conduzcan a una sociedad en la que los animales sean considerados, respetados y defendidos.
Fotos | Madrid Vegano