Juicio a los humanos es la adaptación teatral del libro homónimo y obra póstuma del antropólogo José Antonio Jáuregui. Durante una hora y media aproximadamente, en el teatro Arlequín de Madrid los teatros Luchana de Madrid, hace un “inocente” repaso a los distintos ámbitos en los que los animales son utilizados a través de un juicio en el que el ser humano se sienta ante un tribunal que le juzga por calumnias, maltrato animal y aniquilación y que cuenta con un fiscal, pero también con un abogado defensor.
La obra muestra la realidad del resto de animales en clave de comedia con una ambientación colorida propia de los cuentos y de las fábulas. Eso no exime que entre bromas, canciones, bailes… se cuelen diálogos muy reales, incluso dolorosos para los que respetamos al resto de animales y tal vez, reveladores para los espectadores que no se hayan parado a pensar qué pasa en los circos, en los laboratorios, en las explotaciones ganaderas, en la naturaleza… Advertimos que no es una obra infantil, aunque su estética pueda llevar a confusión.
En el apartado artístico son cuatro actrices las que despliegan sus dotes interpretativas y hacen un espectacular trabajo físico para dar vida a una amplia gama de animales tomando las características de cada una de las especies y dotándoles de otras propias de los humanos necesarias para hacer más accesible la obra. La labor del reparto es sobresaliente; mantienen el ritmo, mientras hablan, cantan o bailan y en algunos momentos llegan a mimetizarse a la perfección con animales como la serpiente o la pantera.
Logran que, en los tres actos (tres acusaciones) en los que se desarrolla el juicio, el público no pierda el interés y siga sus peripecias sobre el escenario entre risas, os comentábamos que tiene mucho de comedia, y silencios, cuando el tono se hace más grave.
Con respecto al texto cae en cierto bienestarismo y no refleja la diferencia entre animalismo y ecologismo. En ningún momento los animales que protagonizan la obra le cuentan al público que se puede vivir sin tener que alimentarse de ellos.
Esto llama la atención, ya que en un pasaje de la obra se describe con todo detalle cómo es la vida de los cerdos en las explotaciones ganaderas desde que nacen hasta que son enviados al matadero, pero finalmente la reflexión no llega al veganismo…
Nada que objetar ante la idea de contar una realidad cruda de una manera aparentemente infantil, inocente, naíf…, si los hechos se mostraran tal y como son, con otro tipo de estética, probablemente la recepción del público no sería tan positiva ante lo que está viendo y lo que le están contando.
Es de agradecer que una obra como esta tenga su espacio en la cartelera teatral de Madrid y nos encantaría ver que se suman muchas más con esta temática en un futuro próximo. No se nos olvida que en los juicios se sienta sentencia. ¿Seremos los humanos declarados inocentes o culpables? Podéis comprobarlo en el teatro Arlequín junto a la Gran Vía de Madrid cada miércoles a partir de las 20 horas. Actualización: Juicio a los humanos pasa a los viernes desde el 27 al 10 de junio en el teatro Arlequín a las 20:30 h.
Actualización (octubre 2017)
El montaje de Juicio a los humanos sigue siendo que vimos el año pasado y en el que nos basamos para hacer esta crítica. El contenido no ha variado, pero sí han mejorado en el apartado de vestuario.
Ahora se puede ver en los teatros Luchana los domingos de octubre, noviembre y diciembre a las 19 horas.
Foto | Juicio a los humanos