El Día Internacional de la Tierra comenzó a celebrarse en los Estados Unidos de América el 22 de abril de 1970 su misión consiste en ampliar y diversificar el movimiento ambiental en todo el mundo y movilizarlo eficazmente para construir un medio ambiente saludable y sostenible, hacer frente al cambio climático, y proteger la Tierra para las generaciones futuras. Este artículo revindica la inclusión del concepto animales como seres sintientes y habitantes de pleno derecho del planeta, no como seres vivos o como especies en riesgo de extinción.
La Asamblea General de las Naciones Unidos denomina esta fecha como el Día Internacional de la Madre Tierra desde 2009 porque es una expresión común utilizada para referirse al planeta Tierra en diversos países y regiones, lo que demuestra la interdependencia existente entre los seres humanos, las demás especies vivas y el planeta que todos habitamos.
El tema para el año 2016 es “Los árboles para la Tierra” y el objetivo es plantar 7,8 millones de árboles en los próximos cinco años. Ayudan a combatir el cambio climático; a respirar aire limpio; a contrarrestar la pérdida de especies y a las comunidades y sus medios de vida, ya que proporcionan sostenibilidad económica y ambiental a largo plazo y alimentos, energía e ingresos.
Como podéis leer en la primera parte, informativa, de este texto no se hace mención a la palabra animales, sino que se habla por un lado de especies vivas y de pérdidas de especies. Evidentemente el Día de la Tierra no tiene una orientación animalista, pero desde aquí nos gustaría reivindicar el lugar de los animales en este planeta, sea cual sea su número, porque quieren ser libres, no sufrir y seguir viviendo. Evidentemente esta posición basada en el respeto y la consideración solo puede llevarse a cabo desde el antiespecismo y por lo tanto, el veganismo.
El veganismo, como movimiento basado en la ética, lograría como efecto colateral algunos de los objetivos que persigue este Día de una forma más eficaz y sobre todo, más justa –reducir la contaminación ambiental al no consumir carne, un menor consumo de agua y una mayor disponibilidad de vegetales para alimentar a los seres humanos que padecen situaciones más desfavorables.