El Día Internacional de la Tierra comenzó a celebrarse en los Estados Unidos de América el 22 de abril de 1970 su misión consiste en ampliar y diversificar el movimiento ambiental en todo el mundo y movilizarlo eficazmente para construir un medio ambiente saludable y sostenible, hacer frente al cambio climático, y proteger la Tierra para las generaciones futuras. La Asamblea General de las Naciones Unidos denomina esta fecha como el Día Internacional de la Madre Tierra desde 2009 porque es una expresión común utilizada para referirse al planeta Tierra en diversos países y regiones, lo que demuestra la interdependencia existente entre los seres humanos, las demás especies vivas y el planeta que todos habitamos.
En este artículo queremos revindicar la inclusión del concepto animales como seres sintientes y habitantes de pleno derecho del planeta, no como seres vivos o como especies en riesgo de extinción.
En 2020 se cumplen 50 años del Día Internacional de la Tierra con la acción sobre cambio climático como tema principal. La organización explica que “la acción climática representa el reto más grande para el futuro de la humanidad y para los ecosistemas de soporte vital que hacen que nuestro mundo sea habitable”. Este medio siglo de vida viene marcado por los efectos del Covid-19 que nos obliga a permanecer en casa.
A lo largo de este mes, os hemos mostrado tres iniciativas que nos hablan de la relación que existe en el maltrato que se da al resto de animales y la aparición de enfermedades zoonóticas: Igualdad Animal pide con una recogida de firmas a Naciones Unidas que prohíba los mercados de animales vivos; la Fundación Franz Weber lanza la campaña #PorComerAnimales en la que informe de las pandemias y epidemias originadas por el consumo de animales y la organización Million Dollar Vegan está llevando a cabo acciones bajo el lema #QuitemoslasPandemiasdelMenú, promoviendo la alimentación vegetal.
La organización ProVeg España ya mostró que lo que comemos, nuestras elecciones como individuos, tiene claras repercusiones sobre el medio ambiente en su informa “Más allá de la carne” y nos contó que adoptar una alimentación 100 % vegetal es el tercer acto más potente para reducir la contaminación en España, por encima de acciones como reciclar o cambiar a un coche más eficiente. El cambio a una alimentación vegana podría recortar en un 71 % las emisiones relacionadas con la alimentación (ahorrando 62 millones de toneladas de CO2), la huella hídrica en un 36 % y el impacto del uso de la tierra en un 62 %.
“El verdadero cambio del paradigma alimentario va más allá reemplazar la carne de vaca por la de aves o peces. Implica priorizar la proteína vegetal frente a la animal. Y para eso se necesita una acción institucional que acompañe a las elecciones personales de cada persona”, apunta Cristina Rodrigo, directora de Proveg España.
El Día de la Tierra no tiene una orientación animalista, pero desde aquí nos gustaría reivindicar el lugar de los animales en este planeta, sea cual sea su número, porque todos ellos quieren ser libres, no sufrir y seguir viviendo. Evidentemente esta posición basada en el respeto y la consideración solo puede llevarse a cabo desde el antiespecismo y veganismo.
El veganismo, como movimiento político y ético, lograría como efecto colateral algunos de los objetivos que persigue este Día de una forma más eficaz y sobre todo, más justa –reducir la contaminación ambiental al no consumir carne, un menor consumo de agua y una mayor disponibilidad de vegetales para alimentar a los seres humanos que padecen situaciones más desfavorables.
Fotos | Favianna Rodríguez (2) y Iliana Gálvez (3)