Hace unas semanas os hablábamos de la presentación en Madrid del libro “Sufre, luego importa”, escrito por Francisco Lara y Olga Campos y publicado por Plaza y Valdés. En este artículo os mostraremos nuestra opinión tras leerlo con detenimiento.
Sufre, luego importa, como su “subtítulo” indica, es un conjunto de reflexiones éticas sobre los animales, en un tono divulgativo y “asequible” para lectores con o sin conocimientos de filosofía. Los autores sumergen a los lectores en un viaje que comienza situando la ética animal en la historia y desemboca en la aplicación de dos ejemplos prácticos: la experimentación médica con animales y la tauromaquia.
A lo largo del repaso histórico desmontan los argumentos que han sustentado que los animales sean considerados como meros recursos y muestran cómo se les ha discriminado por el hecho de pertenecer a una especie diferente a la nuestra.
Aportando rigor filosófico y científico, por el camino definen las bases de una ética no especista consistente en no dañar a los demás independientemente de su especie; las características de los animales que les proveen de la capacidad de sufrir y del interés por seguir viviendo y los derechos que nacen de las obligaciones morales de no perjudicar a los animales.
No faltan reflexiones con respecto a los cambios de hábitos y actividades que subyacen de las obligaciones morales que tenemos hacia los animales, por ello defienden una alimentación que no perjudique a los animales, no practicar actividades como la caza, no vestir con productos de origen animal…
Se llega a un punto en el que abordan cuestiones complejas, polémicas y discutibles como el perjuicio que ocasiona la muerte y el conflicto de intereses de la experimentación médica con animales y cómo tratarlo desde un punto de vista no especista. Cierra el libro, un capítulo que quizás para muchos sea el más reconocible: el dedicado a la tauromaquia. En él, desmontan los argumentos expuestos por los defensores de la tauromaquia: arte y tradición.
Concluyendo el libro se posiciona como un buen material didáctico para entender los motivos por los que incluir a los animales sintientes en la comunidad moral. Es decir, para comenzar la casa por los cimientos y no por el tejado porque el veganismo que es y por lo tanto, el que perdura es el que tiene el antiespecismo como base y no otros condicionantes; es el que busca respuestas en la ética y no se pregunta si algo está de moda o no.
Así que si queréis fortalecer vuestro discurso con argumentos para cuestionar el especismo, os recomendamos que os hagáis con este libro porque os ayudará a obtenerlos de una forma clara y precisa.
1 comentario en “Argumentos para cuestionar el especismo”
El ser humano es la especie más evolucionada, eso me parece indiscutible. Lo demuestran muchas cosas y el simple hecho de que nos estemos haciendo estas preguntas éticas es una muestra más. Los otros animales no se las hacen, simplemente obedecen a sus instintos. Los depredadores no tienen estos conflictos al cazar a sus víctimas, los herbívoros tampoco tienen conflictos (y también tienen sus víctimas, aunque no son conscientes de ello)…Si sólo somos un animal más ¿porqué habría yo de reprimir mis instintos carnivoros?. Simplemente, comportarme como otro depredador. Otra cosa es el maltrato, la explotación, la crueldad, su uso en la industria del calzado y la ropa…Hay mucho que mejorar pero sin llegar al extremo. El especismo suele ser ateo. Todos somos simples animales sin trascendencia. También puede tener sus aspectos unidos al budismo y a su idea de la reencarnación. También puede tenerla a cierto cristianismo y la idea de que todos, humanos y animales, somos hijos de Dios. Supongo que también en otras religiones. Después, por supuesto, hau algunos animales que son “mejores” que algunas personas. Un saludo y perdón por la digresión.