No creas estas afirmaciones sobre comer vegano simplemente porque no son ciertas, aparte de impertinentes e intrusivas. Aquí te muestro tres afirmaciones que te pueden frenar a la hora de elegir un estilo de vida más consciente porque atacan al miedo al dinero, al desconocimiento y a perder la salud.
Si te propones cambiar tu manera de vivir, este artículo te puede ayudar de forma inicial a desprenderte de miedos y a escuchar solamente a quienes te puedan aportar conocimiento validado. Aquí te cuento lo que me ha pasado a mí en este aspecto.
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Te las repiten, pero no te las creas
Cuando te repiten estas afirmaciones una y otra vez, te pueden llevar a dudar sobre lo que haces o quieres hacer, aquí te las desmontamos.
“Necesitas mucho dinero al mes para comer vegano”
Uno de los mitos más comunes sobre la alimentación vegana es su coste. Muchas personas asumen que llevar una dieta vegetal es más caro. Sin embargo, esto no es así y aquí una pequeña comparativa para ilustrar esta idea: 1kg de carne de pollo cuesta 7-8 € y 1 kg de garbanzos cocidos entre 1,75-3,25 €.
Los productos vegetales pueden ser más económicos que los productos de origen animal. Si se tira de los básicos (legumbres, verduras y frutas de temporada) y se evitan marcas y ultraprocesados, sin duda alguna vas a ahorrar dinero.
“Coméis cosas muy raras”
La comida vegana se identifica con rara porque introduce, entre otras cosas, alimentos desconocidos en el mundo occidental. Aquí te muestro tres alimentos muy populares para las personas veganas que tienen una larga historia a sus espaldas.
Tofu: (siglo II a.C. en China)
Tempeh: (siglo XVI en Indonesia)
Seitán: (siglo VI en China)
“La variedad de alimentos que coméis es muy pequeña”
Este es otro mito común sobre la alimentación vegana. Algunos piensan que las personas veganas solo comen ensaladas, pero la realidad es que la variedad de alimentos disponibles es enorme. Se puede llevar una alimentación completa, variada y barata a base de legumbres, tofu, cereales, germinados, frutas, frutos secos o frutas.
La realidad es que es posible llevar un estilo de vida vegano de manera asequible, disfrutando de una amplia gama de alimentos deliciosos y nutritivos y poco más se puede decir.